Migraciòn interna

Migración interna. Una sorpresa


En 1914 no existía ecológicamente en Gran Buenos Aires. La población de Buenos Aires creció quince veces en el periodo 1895-1947. En este ultimo año la mitad de los argentinos que estaba viviendo fuera de su lugar de origen, se habían localizado en el Gran Buenos Aires.
Las migraciones internas masivas se producen por búsqueda de trabajo, y en este periodo se combinan dos caudales: por un lado, factores de expulsión de la población de áreas rurales, y por otro, demanda de mano de obra en la mayor parte de los centros urbanos del país, mayoritariamente en el Gran Buenos Aires.
Los obreros buscaban terrenos cercanos a las fabricas para evitar los costos de transportes, las empresas inmobiliarias medraron con la citación comprando tierras y revendiéndolas en proporciones menores achicando las calles. Estos terrenos eran inaptos para vivir, debido a que la mayoría indundables. Allí vivían familias numerosas, extrayendo agua potable por medio de perforaciones y cavando posos negros para sus efluvios chacales las aguas estaban contaminadas y la calidad de vida se deterioraba. La utilización de calefacción a querosén fue culpable de barias muertes por incendio de casillas o por inhalación de monóxido de carbono.
Esta metrópolisación desordenada es agravada por la expansión de la pequeña industria, que lleva a un cubrimiento casi continuo del espacio. Alrededor de las grandes industrias se generaron talleres periféricos de reparaciones o abastecimiento de partes o repuesto, mezclándose industria, talleres, depósitos y comercios con las viviendas.
Los ruidos o la polución ambiental empobrecen aún más las condiciones de vida.